
El sector agroalimentario es un sector estratégico para la economía española. Los servicios acreditados se han alzado como un instrumento muy útil para dar respuesta a los requisitos que establecen el mercado y los consumidores. La certificación acreditada de producto (tomemos como ejemplo IFS, BRC) aportan garantías al consumidor de que el producto cumple con los requisitos legales.
Atendiendo a los datos facilitados por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medioambiente (MAPAMA), en enero del 2017 se exportó un 36% más que el año anterior de productos alimentarios de origen animal . En un mercado en pleno crecimiento, la acreditación se convierte en una herramienta de garantía internacional que facilita el acceso a nuevos mercados.
Las Administraciones publicas, en muchos casos, utilizan la acreditación como una herramienta para facilitar y simplificar los procesos de evaluación. El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medioambiente, junto con la ayuda de entidades como ENAC, desarrolló un esquema de certificación acreditable que ofrece garantías a la exportación de alimentos: el Sistema Auditado de Autocontroles Específicos para la exportación a terceros países (SAE). Las empresas que deseen exportar alimentos de origen animal o que contengan productos de origen animal a terceros países que exigen requisitos adicionales a los aplicables para los intercambios dentro de la Unión Europea deberán implantar un sistema de autocontrol específico (SAE) que garantice el cumplimiento de estos requisitos adicionales.
Para que los productores finales de alimentos de origen animal demuestren el cumplimiento de los requisitos de trazabilidad y de sanidad animal exigidos por el país importador y que no sean equivalentes a los de la normativa europea, estos establecimientos deben presentar un certificado emitido por un Organismo Independiente de Control (OIC) autorizado por la Dirección General de Sanidad de la producción agraria (DGSPA). El Organismo Independiente de Control debe auditar el SAE implantado por el establecimiento y verificar que cumple los requisitos exigidos en el Real Decreto 993/2014.
¿QUÉ INDUSTRIAS DEBEN IMPLANTAR UN SAE?
Todas aquellos establecimientos productores finales que exporten productos de origen animal a países que:
- Exigen que el establecimiento esté autorizado por las autoridades competentes de dicho país de destino
- Exigen requisitos sanitarios de sanidad animal adicionales a los de la normativa de la Unión Europea. Estos requisitos son los contenidos en el certificado veterinario especifico (ASE).
¿CÓMO SABE UN PRODUCTOR DE ALIMENTOS DE ORIGEN ANIMAL SI DEBE IMPLANTAR UN SAE?
En primer lugar, es necesario conocer que productos se desean exportar y cuál es el país de destino. A continuación, es necesario conocer si el país al cual se desea exportar los productos alimentarios de origen animal posee una lista de establecimientos autorizados para ese alimento y si para ser incluido en esa lista de establecimientos autorizados es necesario disponer de un SAE.
En la web del CEXGAN están disponibles los modelos de certificado veterinario específico (ASE) para diferentes países de destino. Es necesario analizar los requisitos de este certificado para conocer si los requisitos exigidos son equivalentes a los de la normativa reguladora de la Unión Europea, en cuyo caso no será necesario la implantación de un sistema SAE, puesto que los controles sanitarios a los que es sometida la partida de producto en la Unión Europea son suficientes para exportar a un tercer país.
La otra opción sería que, tras analizar los requisitos del certificario veterinario, se descubra que los requisitos específicos del país al cual se desea exportar no son equivalentes a los exigidos por la normativa comunitaria o se requieren una trazabilidad más exigente que la de la Unión Europea. En este caso, será preciso disponer de un SAE certificado.
En base a la exigencia de los requisitos se han establecido 3 niveles. Solo necesitarían certificado SAE aquellas industrias que se encuentran en el nivel 2 y 3, pero las que están en un nivel 1 no lo requieren para exportar.
¿QUÉ PASOS HAN DE SEGUIRSE PARA IMPLANTAR UN SAE?
Primero, se debe definir el alcance de la acreditación en base a la categoría del producto y el nivel (2 o 3). Luego, se debe diseñar un sistema de autocontroles específicos adaptado a las caracterísitcas particulares de cada operador (actividad, planta de elaboración, integración con otros sistemas).
El SAE estará documentado y contendrá al menos los siguientes datos:
- Responsable del Sistema
- Cumplimiento documentado de los requisitos establecidos por el país importador (especificaciones de productos, homologación de proveedores, trazabilidad, revisión del sistema).
Una vez desarrollado el sistema, se deberá solicitar la certificación a un Organismo Independiente de Control autorizado por la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria.
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